miércoles, 3 de julio de 2013

Rapaces por Tierras Riojanas

A finales de junio hemos tenido la suerte de observar una gran variedad de aves rapaces en la Rioja. Unos días despejados y una temperatura bastante fresca, para la época del año en la que nos encontramos, han sido nuestros grandes aliados en nuestra actividad observadora.

La mayoría de las especies fotografiadas, lo fueron en los cielos del Claraval de la Rioja, un precioso valle de la Rioja Alta donde se encuentran, entre otras poblaciones, Villar de Torre, Villarejo, Cañas, Alesanco y Azofra. En esta época del año, el valle se encuentra cubierto por un gran manto verde de viñas y cereales que empiezan a amarillear. 

Las rapaces surcan los cielos en busca de alimento y, algunas de ellas planean, de vez en cuando, a muy pocos metros sobre los cultivos con la esperanza de capturar algún incauto roedor, algún lagarto o, incluso, alguna ave despistada.

Buitre Leonado


L. 95-110 cm. E. 230-265 cm.
Con su vuelo inconfundible, aparentemente lento, se remonta y planea recorriendo grandes distancias en busca de carroña. 


En Tobía pueden verse Buitres Leonados que moran en paredes verticales. Aquí por ejemplo, se puede observar un joven individuo.


Culebrera Europea


L. 62-69 cm. E. 162-178 cm.
Además de divisarla sobrevolando el Claraval de la Rioja, también tuvimos ocasión de verla al borde de un pequeño cerro a cuyos pies se encuentra la Presa de Leiva.




Es curiosa su actitud cerniéndose en el aire para hacer ajustes alares y vigilar a sus presas potenciales.


Y por último, aquí tenemos una Culebrera Europea joven:


Aguililla Calzada


L. 42-51 cm. E. 110-135 cm.
En un par de ocasiones fuimos testigos de la incursión que una Aguililla Calzada hacía sobre los cielos de este precioso valle. Y nosotros no fuimos los únicos en darnos cuenta de ello. Una pareja de Carnícalos Vulgares, muy celosos de su territorio, también la divisaron e hicieron lo imposible por ahuyentarla. Aunque la Aguililla Calzada fuera más grande que los Cernícalos, como eran dos contra una, la atacaron una y otra vez hasta que la Aguililla se rindió y decidió largarse planeando en dirección a la capital. Lo cierto es que el día 29 estuvimos cerca de Logroño, en la Laguna de las Cañas, y allí pudimos verla de nuevo.






Milano Negro


L. 48-58 cm. E. 130-155 cm.
Una pareja de Milanos Negros ha estado viniendo al valle a cazar casi a diario. En ocasiones se les ve jugando en el cielo haciendo pequeños vuelos acrobáticos. También vimos un Milano Negro sobrevolando la Laguna de Hervías y también en las inmediaciones de Logroño, volando los cielos de la Laguna de las Cañas.



Este Milano Negro tiene alguna presa entre sus garras.



Aguilucho Lagunero


L. 43-55 cm. E. 115-140 cm.
Es uno de los protagonistas de la Laguna de las Cañas. Allí parece campar a sus anchas. Vimos una hembra de Aguilucho Lagunero peinando la laguna y lanzándose sobre un carrizal del que volvió a emerger con su trofeo.


La siguiente composición está hecha con varias fotografías tomadas en el Claraval de la Rioja. Creo que también es un Aguilucho Lagunero pero, dado lo inusual del lugar, me quedaba la duda de si se trataría de otro tipo de aguilucho. Pero después de leer la guía y de mirar sus ilustraciones, yo diría que sí, que se trata definitivamente de un macho adulto.


Aguilucho Pálido


L. 45-55 cm. E. 97-118 cm.
Volando bajo, sobre las viñas, vimos este Aguilucho pálido macho que, después de lanzarse sobre su presa y errar en su intento, se posó en una percha para otear sobre las extensiones de cultivos de cereales con el propósito de llevarse algo a la boca (perdón, “al pico”). Sin embargo, después de haber estado un rato observando sin éxito, decidió desplegar sus alas y remontar el vuelo para probar suerte desde el cielo.


A diferencia del Aguilucho Lagunero macho, cuyo cuerpo es rojizo, el Aguilucho Pálido presenta un cuerpo muy claro. Además, su plumaje superior es totalmente gris con extremos alares negros.


Aguilucho Cenizo


L. 39-50 cm. E. 96-116 cm.
Hemos tenido la gran suerte de poder ver y fotografiar los tres tipos de aguilucho que se pueden observar en esta época del año.
Concretamente el Aguilucho Cenizo lo divisamos inmediatamente después de que hubiera cazado a su presa. Unos chillidos nos pusieron alerta de su presencia. Se trata de un individuo macho.




La siguiente fotografía la tomamos en la Presa de Leiva. Se trata de una hembra de Aguilucho Cenizo.


Busardo Ratonero


L. 48-56 cm. E. 110-130 cm.
Paseando por caminos de parcelaria, tras unos matojos divisamos un Busardo Ratonero posado sobre un poste que, alarmado ante nuestra presencia, echó a volar.


Abejero Europeo

L. 52-59 cm. E. 113-135 cm.
Sobrevolando el monte del Castillo de Nájera vimos el siguiente Abejero Europeo.




Cernícalo Vulgar


L. 31-37 cm. E. 68-78 cm.
A diario vemos uno o dos Cernícalos Vulgares cernidos con la cola colgando como un abanico, tratando de divisar algún topillo u otros alimentos. A veces, se confunden en el cielo entre los Vencejos, pero si te fijas bien, son bastante más grandes y claros, y su vuelo es distinto. Los Vencejos, los Aviones Comunes y las Golondrinas vuelan despavoridos cuando se les acerca alguno de ellos, como el otro día, en que presenciamos la huida de una bandada de Vencejos y Aviones que eran perseguidos por un Cernícalo a tan baja altura que tuvimos la suerte de ver cómo prendía con sus garras un pobre Avión que no pudo contarlo.




En la Presa de Leiva pudimos observar cómo un Cernícalo oteaba desde las alturas de un pequeño cerro, el ir y venir de Colirrojos Tizones, Collalbas Grises, Verdecillos y otras aves. Sin embargo, no debía ser la hora de comer pues no lo vimos moverse de su sitio.


Alcotán Europeo


L. 29-35 cm. E. 70-84 cm.
Sobrevolando la laguna de las Cañas, vimos un par de Alcotanes Europeos abatiéndose a gran velocidad sobre sus presas a ras de la superficie del agua. De vez en cuando, hacían vuelos a mayor altura sopesando sus posibilidades de captura.