6ª etapa
Por la mañana temprano nos fuimos al Embalse de Almendra que recoge las aguas del Tormes. Al otro lado de la presa, ya en la provincia de Zamora, dejamos la furgoneta y cogimos todos los bártulos para subirnos a un pequeño promontorio desde donde otear rapaces en las laderas del Tormes. Íbamos con el objetivo de ver algún águila perdicera que, según teníamos entendido, cría por estos lares. Sin embargo, aparte de bastantes buitres leonados, no vimos más que algún milano negro y una aguililla calzada.
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| Curruca Carrasqueña |
De todas formas, la excursión fue muy fructífera pues vimos un par de
especies que no habíamos visto con anterioridad: currucas carrasqueñas y
currucas tomilleras. Estas últimas se fueron enseguida y no pudimos
fotografiarlas, pero las carrasqueñas se dejaron querer.
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| Curruca Carrasqueña |
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| Curruca Carrasqueña |
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| Curruca Carrasqueña |
De allí fuimos a Villarino de los Aires, donde bajamos por una carretera sinuosa a la zona de Ambasaguas, lugar donde el Tormes vierte sus aguas en el Duero. Allí había gran variedad de paseriformes: martín pescador, mirlo acuático, cetia ruiseñor, rabilargos ibéricos, mitos, agateadores, etc. Pero lo que más nos llamó la atención fue el gran número de oropéndolas europeas que había en la ribera del Tormes. Primero oíamos su canto sonoro y aflautado, y mirando en la dirección de donde procedía el canto, veíamos una o dos oropéndolas. Normalmente se posaban en la parte alta de los árboles, detrás de ramas y hojas. Pero cuando alguna de ellas volaba a una rama limpia de hojas, disparábamos sin parar, clic, clic, clic.
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| Oropéndola Europea |
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| Oropéndola Europea |
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| Oropéndola Europea |
Después de un picnic nos dirigimos hacia Pereña de la Ribera haciendo un alto en el camino para contemplar las hermosas vistas que ofrece este maravilloso paraje. Fortuitamente dimos con un nido de alimoche donde un adulto hacía guardia y cuidaba de su retoño. Luego echó a volar y, ya en el cielo, vimos la pareja. Anduvieron volando durante un buen rato sobre nuestras cabezas. Luego, uno de ellos se posó a cierta distancia del nido y el otro bastante más lejos, sobre una roca. Clic, clic, clic.
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| Alimoche Común |
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| Alimoche Común |
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| Alimoche Común |
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| Alimoche Común |
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| Alimoche Común |
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| Alimoche Común |
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| Alimoche Común |
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| Alimoche Común |
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| Alimoche Común |
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| Alimoche Común |
