Mamíferos, reptiles y aves que se encuentran posadas en el suelo o vuelan muy cerca de él, deben escrutar el cielo escrupulosamente si quieren evitar ser interceptados por una de las grandes cazadoras que surcan los cielos. El Aguililla Calzada (L 42-51 cm, E 110, 135 cm).
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Aguililla Calzada - Aquila pennata |
Vuela planeando en círculos, apenas bate las alas y, de pronto, las pliega y se lanza en picado para caer como un misil sobre su presa. Esta vez, el infortunio ha sido para un conejo que acaba de salir de su madriguera para corretear por los campos.
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Aguililla Calzada - Aquila pennata |
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Aguililla Calzada - Aquila pennata |
Pero ha sido un regalo para nuestros ojos pues el espectáculo ha tenido lugar a escasos metros de donde nos encontramos. Clic, clic, clic…
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Aguililla Calzada - Aquila pennata |
El Aguililla Calzada ha agarrado firmemente al conejo por el cuello con sus garras. Mira a un lado, al otro, mira abajo, a su presa, vuelve a mirar a todos los lados, hasta que nos ve. Nos mira de frente, recela de nuestra presencia. Sopesa sus alternativas. Puede dar cuenta del conejo in situ o llevárselo para comérselo en privado. Finalmente decide llevárselo pero el conejo se revuelve y, en un salto, se zafa del aguililla huyendo despavoridamente al tiempo que ésta echa a volar.
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Aguililla Calzada - Aquila pennata |
Unos días después pudimos contemplar otra escena similar pero con un triste desenlace, o feliz desenlace, según cómo se mire. Descubrimos una aguililla calzada que acababa de cazar una focha cerca de la orilla de una laguna.
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Aguililla Calzada - Aquila pennata |
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Aguililla Calzada - Aquila pennata |
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Aguililla Calzada - Aquila pennata |
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Aguililla Calzada - Aquila pennata |
Momentos después, agarraba fuertemente el cuerpo inerte de su presa para
alejarse unos cientos de metros y ocultarse en la vegetación para dar
cuenta de ella.
Y eso es todo amigos.
...de momento...;-)