Estábamos ayer en el corner, mirando expectantes hacia la bahía, tratando de divisar la serreta mediana que se hospeda en Plaiaundi estos últimos días.
A pesar del mal tiempo, un grupito de cuatro locosporlasaves, pertrechados con nuestros prismáticos y nuestras cámaras, charlábamos animádamente sobre la protagonista del día, la serreta, cuando, de pronto, oímos un fuerte graznido y, a continuación, sin apenas dejarnos tiempo de reaccionar, hizo su aparición un Alcatraz Atlántico que volaba a ras del agua, a escasos 10 metros de donde nos encontrábamos. Lo perseguía una gaviota patiamarilla que, sintiendo amenazado su territorio, no tuvo ningún complejo en atacarle. A punto estuvo de pegarle un picotazo al Alcatraz en la cola, pero éste hizo un quiebro y, remontando el canal de Amute, tomó rumbo a Jaitzubia entendiendo que el territorio de Plaiaundi ya tenía dueña, la Pati; o sea, la patiamarilla.
Fue todo tan rápido que, para cuando pudimos reaccionar, el Alcatraz ya estaba lejos y de espaldas. Sacamos unas pocas fotografías, todas ellas por detrás, pero para mí muy valiosas ya que, por una parte son mis primeras fotos de un Alcatraz, y por otra parte, al tratarse de un ave pelágica, no es muy frecuente que se deje ver tan al interior.
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Zanga - Alcatraz Atlántico - Gannet |
Ha sido el temporal de los últimos días el que ha propiciado que, al igual que el falaropo picogrueso de la semana pasada, este joven Alcatraz Atlántico también se haya acercado a Plaiaundi. Pero no sólo se acercó ayer, sino también unos días antes, que lo vio Víctor.