Algunas de las aves más emblemáticas de Santoña durante el pasado mes de enero:
Somormujo Cuellirrojo - Podiceps grisegena
(L 40-46 cm, E 77-85 cm)
Somormujo Cuellirrojo-Podiceps grisegena
En verano el plumaje de su cuello suele ser rojo; de ahí le viene el nombre, Somormujo Cuellirrojo. Sin embargo, en invierno el cuello se vuelve pálido.
Somormujo Cuellirrojo-Podiceps grisegena
Aunque no paraba de ir de un lado a otro y se sumergía una y otra vez, se dejó observar a placer.
Somormujo Cuellirrojo-Podiceps grisegena
Generalmente son muy retraídos y guardan las distancias pero este indivíduo parecía muy confiado.
Somormujo Cuellirrojo-Podiceps grisegena
Somormujo Cuellirrojo-Podiceps grisegena
Somormujo Cuellirrojo-Podiceps grisegena
Somormujo Cuellirrojo-Podiceps grisegena
Somormujo Cuellirrojo-Podiceps grisegena
Somormujo Cuellirrojo-Podiceps grisegena
Somormujo Cuellirrojo-Podiceps grisegena
Gavión Hiperbóreo - Larus hyperboreus
(L 63-68 cm, E 138-158 cm)
Gavión Hiperbóreo-Larus hyperboreus
Este gavión hiperbóreo de 1er invierno que vimos posado en el puerto de Laredo junto a un gavión atlántico adulto, echó a volar a los pocos segundos de que detectáramos su presencia.
Gavión Hiperbóreo-Larus hyperboreus
Gavión Hiperbóreo-Larus hyperboreus
Zampullín Cuellirrojo-Podiceps auritus
(L 31-38 cm, E 46-55 cm)
Zampullín Cuellirrojo-Podiceps auritus
A este zampullín también le viene el nombre por el color que luce su cuello en verano; sin embargo, ahora en invierno su cuello presenta un collar de color gris claro.
Zampullín Cuellirrojo-Podiceps auritus
Es una especie igual de tímida que el somormujo cuellirrojo, y sin embargo, también se mostraba bastante más confiado de lo que estamos habituados a ver.
Zampullín Cuellirrojo-Podiceps auritus
Zampullín Cuellirrojo-Podiceps auritus
Zampullín Cuellirrojo-Podiceps auritus
Bisbita de Richard-Anthus richardi
(L 17-20 cm, E 29-33 cm)
Bisbita de Richard- Anthus richardi
No muy lejos de Santoña, en unas laderas peinadas por el viento, pudimos observar un Bisbita de Richard que se desplazaba con un grupo de bisbitas pratenses de un lado a otro. Su tamaño, más grande que el del pratense, y su reclamo, nos llamaron la atención. Después de un buen rato siguiendo sus pasos pacientemente, conseguimos hacerle algunas fotos y también un vídeo muy simpático en el que parece dar unos saltitos para comprobar si lo estamos viendo o no.
En las fotos se puede apreciar claramente la falta de brida oscura que lo diferencia del bisbita campestre.