Isla situada a tan solo 97 km de la costa africana, con ambiente semidesértico. Con clima árido y muy escasas precipitaciones, lo que hace que presente una vegetación muy escasa.
No se observan árboles en sus paisajes, pues, al parecer, su supervivencia solo es posible en los ambientes de humedad asociados a los barrancos y en las zonas turísticas, donde existen instalaciones de riego por goteo.
Visitamos los llanos de Tindaya, lugar adecuado para las aves esteparias, donde pudimos ver ejemplares de avutarda hubara, corredor sahariano, alcaravanes y terreras marismeñas, entre otros. Hay una carretera asfaltada que atraviesa los llanos, que presenta unos considerables baches. Lo primero que uno piensa es porqué no lo arreglarán, aunque dándole vueltas al tema, se llega a la conclusión de que está mejor así, pues de otro modo los coches podrían circular a elevada velocidad y sería fatal para las avutardas, dada la parsimonia y la lentitud con que les vimos atravesar la calzada.
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Corredor Sahariano - Cursorius cursor |
Pudimos ver varios grupos de corredor sahariano correteando por los llanos, adultos con sus correspondientes crías. Difícil lo tienen para sacarlas adelante, debido al acoso al que les someten las gaviotas patiamarillas.