El final del verano

Kuliska Buztanbeltzak eta Gorriak, Kurlinta Handia eta Bekainduna, Bernagorri Arrunta
Agujas Colinegras y Colipintas, Zarapito Real y Trinador, Archibebe Común
Limosa limosa, Limosa lapponica, Numenius arquata, Numenius phaeopus, Tringa totanus

El final del verano es uno de los mejores momentos para observar aves en Plaiaundi, ya que se dan cita tanto las aves residentes como migrantes, además de las estivales e invernantes. Las aves limícolas son un ejemplo de ello.

Haciendo las maletas

Al final del verano, muchas aves se preparan para emprender un largo viaje que las llevará a tierras muy lejanas, donde podrán seguir disfrutando de un clima cálido. No es el clima lo único que las moverá, sino también la necesidad de nutrirse de los alimentos que conforman su dieta.

La Culebrera Europea (L 62-69 cm, E 162-178 cm) pasará el invierno en la sabana tropical africana donde encontrará abundantes presas del tipo de las que componen su dieta, como son las culebras, pero también comerá lagartos, anfibios, pequeños mamíferos y aves, incluso algunos insectos.

Culebrera Europea - Circaetus gallicus

La Culebrera volverá a la Península Ibérica en primavera, cuando empiece a subir la temperatura y las culebras abandonen su letargo invernal para convertirse en el plato principal de nuestra protagonista.

Up-up-up

Up-up-up es la onomatopeya del canto de la Abubilla (L 25-29 cm, E 44-48 cm), cuyo nombre científico, upupa epops, parece tener su origen en ese sonido. Aunque upupa, desde muy antiguo, significó también pico. De hecho, el pico de la abubilla mide entre 4 y 5 cm.

Abubilla - Upupa epops

Es frecuente oírla cantar durante el verano a lo largo y ancho de toda la Península Ibérica.

De paso, de pesca

A finales de agosto se empezaron a ver, casi a diario, algunas águilas pescadoras que, en su paso migratorio, hacían un alto en Plaiaundi para pescar, reponer fuerzas y posteriormente reemprender su viaje hacia tierras africanas donde pasarán su invernada.

Afortunadamente, un par de Águilas Pescadoras (L 52-60 cm E. 152-167 cm) se han quedado a pasar unos días en nuestras marismas. Es habitual verlas pescando en la bahía, haciendo espectaculares lances hundiendo sus garras en sus presas y surfeando sobre ellas para terminar posándose sobre alguno de los postes de Itzaberri para comérselas.

Arrano Arrantzalea - Águila Pescadora - Pandion haliaetus

Una de las pescadoras es algo más joven que la otra, pero no por ello menos hábil cazando. Se ha aquerenciado a la laguna de San Lorenzo y no es raro verla posada sobre la videocámara instalada en esa laguna.

Vuelta a Las Cañas

Recién estrenado el mes de septiembre volvimos al Embalse de Las Cañas con la intención de ver un Porrón Acollarado y un Porrón Pardo que se estaban observando en el humedal desde finales de agosto.

Nos situamos en la zona oeste, desde donde se puede contemplar una amplia área del embalse. La superficie del agua estaba atestada de porrones europeos, patos colorados y fochas, por lo que la localización del porrón acollarado y del porrón pardo prometía ser muy entretenida.

Mientras barríamos la lámina de agua con el telescopio, un reclamo fino y sibilante llamó nuestra atención. Se trataba de un par de Pájaros Moscones (L 10-11,5 cm) jóvenes. Era la primera vez que veíamos esta especie en Las Cañas.

Pájaro Moscón joven - Remiz pendulinus

Pájaro Moscón joven - Remiz pendulinus

Tras el fino silbido de los pájaros mosconess, el corto y sonoro chiip del Buitrón (L 10-11 cm) nos alertó de su presencia.

Como una flecha

Cada día son más numerosas las flechas azules que surcan las lagunas y marismas de Plaiaundi. Son Martines Pescadores (L 17-19,5 cm), que encuentran en nuestro humedal el lugar idóneo para practicar su deporte favorito, la pesca.

Martin Arrantzalea - Martín Pescador - Alcedo atthis

Su nombre en inglés, King Fisher, lo define muy bien dada su alta tasa de éxito pescando. Primero se posa en una rama baja, cerca del agua, y observa hasta que decide que es el momento oportuno. Entonces se zambulle a toda velocidad con el pico por delante y los ojos cerrados. Luego vuelve a su percha para tragar a su presa de un bocado.